Sunday, June 18, 2006


?Problemas con los estudios o dificultades para terminar tareas? ?Eres desorganizado?
El coaching es un campo relativamente nuevo que se ha hecho m?s prominente en los ?ltimos a?os en los pa?ses anglosajones. El coaching del TDAH ha emergido como una especialidad dentro de la disciplina m?s amplia del coaching
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Thursday, June 15, 2006

?Problemas con los estudios o dificultades para terminar tareas? ?Eres desorganizado?
El coaching es un campo relativamente nuevo que se ha hecho m?s prominente en los ?ltimos a?os en los pa?ses anglosajones. El coaching del TDAH ha emergido como una especialidad dentro de la disciplina m?s amplia del coaching


Se puede comprar en internet ADN de virus mortal de la viruela
Los ingredientes básicos para elaborar potenciales armas biológicas están al alcance de cualquiera y podrían ser empleados con fines terroristas, revela una investigación realizada por el diario británico "The Guardian", que compró una secuencia genética de dicho virus.

Universidad al borde del cierre:
Arcis recurre a tribunales ante crisis

ESTER LEVINSKY

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Los alumnos en toma exigen la renuncia de todos los directivos de la universidad y parte de la planta académica. Con ello buscan lograr su objetivo de crear una "universidad popular".



Toma indefinida de grupos anarquistas provocó renuncia de rector Jorge Arrate.



ESTER LEVINSKY

Las autoridades de la Universidad Arcis recurrieron, con distintos recursos, ante la justicia para terminar con la ocupación indefinida que la afecta desde hace cerca de un mes y que la amenaza con tener que cerrar definitivamente.

Arcis es una universidad privada vinculada a la izquierda. Sus propietarios son tres sociedades: ICAL (Instituto Alejandro Lipschutz) del PC; Fundación Salvador S. A. (cuyos integrantes son socialistas y ex Izquierda Cristiana) y Fundación Joel Marambio, que preside el empresario Max Marambio, ex mirista y miembro del GAP.

La toma la iniciaron alumnos de los grupos Frente Patriótico Manuel Rodríguez, Lautaro, colectivos de La Victoria y Villa Francia y anárquicos-rupturistas.

El fin de semana se bajaron los del FPMR y del Lautaro, pero los anárquicos endurecieron su posición y llamaron a grupos "skin head" antisistémicos para "proteger" la toma.

Ellos demandan convertir a la universidad en "popular", con un gobierno a cargo de los estudiantes. Acusan duramente a sus autoridades de tener un pasado fuertemente ligado con la izquierda y haberse convertido ahora en empresarios.

La crisis provocó que el ex rector Jorge Arrate (PS) renunciara el 26 de mayo, antes de cumplir un mes desde que asumió.

En su reemplazo se designó, el 5 de junio, a Carlos Margotta, decano de Derecho y abogado de personas acusadas de delitos terroristas, entre ellas, Galvarino Apablaza.

Arrate declinó hacer comentarios, previniendo que había negociaciones en curso y cualquier declaración podría provocar "daños a una universidad que quiero mucho".

Las negociaciones para terminar con la toma las realiza Margotta junto con el vicerrector de Planificación y Desarrollo, Andrés Pascal Allende (ex dirigente del MIR), y el secretario general del plantel, Galo Eidelstein (PC).

Al mismo tiempo, se interpuso un recurso de protección ante la Corte de Apelaciones de Santiago, para que los tribunales decidan el desalojo.

Querella

También el martes la universidad presentó una querella contra quienes sean responsables de delitos ligados a la toma. Estos se refieren, entre otras cosas, a agresiones con lesiones de gravedad a determinadas personas, entre ellos un guardia que recibió una seria lesión en un ojo, y contra estudiantes de la Facultad de Artes.

El presidente del directorio de Arcis, Max Marambio, a título personal, dijo que "los daños de la universidad son tan grandes al día de hoy, que lo más probable es que no seamos capaces de remontar la crisis económica que produce esta toma".

La deserción, desde que se inició la toma, ha sido de cinco alumnos diarios. El plantel tiene 3.200 estudiantes.

El plantel ha sido demandado ante la justicia en los últimos días por estudiantes de distintas carreras, entre ellas Teatro, que reclaman el derecho de recibir el servicio por el cual han pagado.

Al mismo tiempo, los bancos han suspendido el factoring y han aumentado la calificación de riesgo de la universidad para el crédito. También se espera una considerable baja en la matrícula de alumnos.

Agónica

"Con esa realidad, hoy es una universidad agónica. Es un retroceso gigante y no sé si seremos capaces de remontarla", confesó Max Marambio.

Arcis sufrió una severa crisis económica hace poco más de tres años por mala gestión administrativa. En ese momento ingresaron Marambio y otros socios e invirtieron cerca de 1.600 millones de pesos e hicieron una reingeniería al plantel.

Responsabilidad

"Nos sentimos responsables de haber abierto alguna vez la Caja de Pandora. Estos estudiantes, si bien no son nuestros hijos, tienen algo de nuestra responsabilidad por lo que hicimos en el pasado. Sacamos a almorzar a Frankestein", explicó un profesor de la Universidad Arcis que en los años 70 fue activo militante de izquierda.

Sin embargo, el académico, que pidió no ser identificado, agregó con rabia: "Nunca habría pensado que me tocaría ver esto. Hay que ser cobarde para perder este espacio ganado, donde efectivamente hay un proyecto de izquierda, de universidad popular. Es la única que tiene una visión distinta y la están destruyendo quienes más se beneficiaban de ella".

A OSCURAS

LAS AUTORIDADES decidieron cortar la electricidad y otros servicios para provocar el desalojo del plantel.

Sunday, June 11, 2006



Neonazis chilenos Arios en versión Palacios:
Los nazis morenos y los genes mestizos

Óscar Contardo


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La idea de una raza privilegiada surgida del mestizaje era una manera de reivindicación del hombre de pueblo chileno. Los nazis la interprtearían s u modo.
Foto:Reuters



Las raíces de la paradoja de los neonazis morenos están en una desviada interpretación de "Raza chilena", de Nicolás Palacios.
Dos genetistas hablan sobre un tema en el que por lo general cunden los prejuicios y escasea el verdadero conocimiento.



ÓSCAR CONTARDO

"Club Celta" se llamaba el gimnasio en donde Esteban González, también conocido como Tito Van Damme, oficiaba de entrenador físico. El alias Van Damme actualmente se encuentra prófugo. Se lo investiga por asociación ilícita, después de que el crimen de un joven antifascista en abril dejara al descubierto que el asesino, Héctor Herrera, participaba de un grupo del que Van Damme era líder. El grupo era nazi y su lugar de reunión era el Club Celta de Puente Alto.

El asesinato del joven antifascista en el persa Biobío descubrió no sólo la existencia de simpatizantes de la ideología nazi entre estudiantes y militares, también puso a la opinión pública en un desconcertante escenario. ¿Cómo entender que un grupo de jóvenes, uno de ellos de apellido Cayuqueo, adhieran a una ideología racista? Un lector de "El Mercurio" estampó la paradoja en una carta, en la cual pidió que alguien les anunciara a los nazis criollos que, de estar vivos en Alemania bajo la dictadura de Hitler, seguramente habrían ido a parar a una cámara de gases. Estaban tan lejos de ser el modelo de hombre ario, como el persa Biobío lo estaba de Berlín o Estocolmo.

Lo que no sabía ese lector es que los nazis chilenos hacen un paréntesis en la idea de ario alemana, le dan un giro y una nueva interpretación, echando mano a "Raza chilena", un texto de 1905, en el cual Nicolás Palacios -un joven médico, bienintencionado y tuberculoso- expone su teoría sobre el mestizaje chileno. Para el médico, nuestra "raza" surge de una mezcla inusual de dos mitades. La primera de los descendientes de un linaje godo que pasó del norte de Europa hasta España, y luego saltó a conquistar el sur del mundo.

"El descubridor y conquistador del nuevo mundo vino desde España, pero su patria de origen era la costa del mar Báltico, especialmente el sur de Suecia, la Gotia actual (...) A principios del siglo pasado vinieron soldados íberos, pero se sabe que no quedaron aquí sino los muertos", explica Palacios.

La segunda mitad era un pueblo igual de guerrero y poseedor de cierto carácter que Palacios define como "viril". Espíritus análogos a los nórdicos atrapados en cuerpos de estatura más modesta y semblantes más oscuros. Dos sangres -la del conquistador y la del nativo- con una sicología afin se mezclaban. "El roto chileno es pues araucano gótico", finiquitaba el médico oriundo de Colchagua. Otro modo de ser ario fue la manera un tanto antojadiza en que los nazis lo interpretarían más tarde. Un concepto lo suficientemente local, telúrico y excluyente, como para quedar satisfecho si lo que se busca es una identidad cerrada, orgullosa, que combine con una idea de patria y orden algo rígida y muy marcial.

Palacios quería revalorar al menospreciado hombre del pueblo local. Su intención era descubrir las virtudes del roto, víctima del desdén de la clase dirigente y para eso recurrió a las ideas de moda que mezclaban algo de ciencia, mucho de prejuicio y algunos ejemplos empíricos.

Eran épocas en que al pueblo chileno se lo acusaba de ignorancia, escasos hábitos laborales y de adicción a la bebida. Palacios veía como un peligro que la mano de obra criolla fuera reemplazada por inmigrantes europeos mediterráneos.

Según el joven autor, se trataba de pueblos en declive, de una sicología muy distinta a la de razas en ascenso como las nórdicas, germanas. Pueblos viriles que tenían su cuna en el norte del viejo continente y una ramificación insospechada, morena y mestiza en las cercanías del Mapocho.

Orgullo mestizo

Rodrigo Pérez, adherente del nazismo, estudiante de administración y vecino de La Granja, recuerda que leyó a Palacios en el colegio y que para él, como para muchos otros, el médico que ensalza el mestizaje entre conquistador y araucano (no habla de mapuche) fue una inspiración para darles forma a sus actuales creencias. Más aun que "Mi lucha", "Raza chilena" es la posibilidad de encontrarle una ideología a su nazismo en ciernes.

De semblante firme, modales cuidados y hablar pausado, Pérez -amigo de César Esparza, tatuador y nazi, quien se encuentra prófugo- repasa su iniciación intelectual en el ámbito del nazismo. Explica que, contrariamente a lo que la gente podría especular, sus postulados no son la pureza étnica rubicunda, como era entendida en la Alamania nazi. "Era otro país y otro tiempo". Su nacionalismo es mestizo, con aceptación de lo aborigen (siempre y cuando sea chileno).

De cualquier modo, Pérez ha rastreado su origen ancestral por parte de padre y asegura que, al menos por esa vía, sus antepasados son gallegos, "es decir, celtas".

En "Raza chilena", Palacios hace un extenso repaso de los elementos que le permitirían establecer la particularidad de nuestra raza. Se sirve de las teorías en boga y de observaciones y mediciones antropométricas, para lucirse con extrapolaciones no sólo físicas, sino también sicologícas y lingüísticas. "Toda la gama que va del roto rubio de ojos azules y dolicocéfalo, con 80 por ciento de sangre gótica, hasta el moreno rojizo de bigotes escasos, negros y cerdosos, de cabello tieso como quisca y braquicéfalo con 80 por ciento de sangre araucana, todos sentimos y pensamos de idéntica manera en las cuestiones cardinales", asegura el autor.

La obra de Palacios es un libro difícil de encontrar, pero llamativo como curiosidad, sobre todo para genetistas contemporáneos, como los investigadores de la Universidad de Chile Francisco Rothhammer y Germán Manríquez, quienes trabajan desde hace un tiempo en el tema de los linajes genéticos de la población chilena.

Población y no raza, porque este último es un concepto en desuso en círculos científicos, no por un sesgo de lo políticamente correcto, sino porque los estudios de un siglo han comprobado que la idea de pureza que implica "raza" no tiene correlato en una realidad genética que tiende a la variablidad.

Rothhammer y Manríquez leyeron el libro de Palacios -"en una edición prologada por Miguel Serrano y financiada por Carlos Cardoen"- y no pueden sino esbozar alguna sonrisa compasiva por los postulados de la obra. Presentamos aquí algunos de los presupuestos de Palacios, contrastados con los estudios genéticos contemporáneos de la población chilena actual.

El acierto

Palacios sostiene que el mestizaje se dio principalmente entre hombres de origen español y mujeres indígenas. Un presupuesto por lo demás nada de novedoso, pero que, así esbozado y despojándolo de las demás implicancias psicológicas que el autor desarrolla, parecen ser el gran acierto del médico de principios de siglo.

Francisco Rothhammer explica que a través del estudio del DNA mitocondrial, que se hereda por línea materna, se encuentra que el 80 por ciento de la población chilena tiene linaje de origen indígena. "Esto quiere decir que un porcentaje muy importante de los ancestros femeninos de la población chilena fueron indígenas". Por otra parte, el estudio de los cromosomas Y (masculinos) revela que en su mayor proporción corresponden a linajes europeos.

Dos dedos de frente

Uno de los recursos que usa Palacios para fundamentar su teoría es la medición de cráneos y la configuración física como síntomas de determinada sicología o capacidad.

"La forma de la cabeza del godo era oblonga. Los esqueletos encontrados en las sepulturas góticas acusan un índice craneano inferior a 76. Los suecos actuales tienen 77, según Ripley. Los rubios de Chile son también los más dolicocéfalos de nuestra raza", detalla Palacios en "Raza chilena".

Germán Manríquez sostiene que la atención en la forma del cráneo se debe a la difusión que tuvieron las ideas de Cesare Lombroso en el siglo XIX. Lombroso asociaba capacidad encefálica a determinadas conductas. "Así llegó a definir el biotipo del criminal alemán, la prostituta inglesa y el ladrón de tiendas italiano a partir de un fenotipo (apariencia externa) y de una capacidad encefálica asociada", indica el genetista.

Eran tiempos en que las frentes altas eran signos de evidente inteligencia y las estrechas, de retardo evidente. Ideas que científicamente no sobrevivieron al siglo XX. "Los conocimientos acumulados en los últimos cien años impiden afirmar que hay una relación directa entre fenotipo y genotipo. De modo que uno no podría, en base a una cita de seis mediciones craneanas, que habría similitud y correlato entre la capacidad encefálica, la sicología de un individuo y el lenguaje", añade Manríquez.

¿Pura sangre?


En su libro, Palacios supone la existencia de una pureza racial. Primero de parte de los conquistadores españoles, quienes a su entender llegaron a España directo del mar Báltico y de ahí a Chile, arribando acá para mezclarse con otra raza de características análogas. "Por los numerosos retratos o descripciones que conozco de los conquistadores de Chile, puedo asegurar que a lo sumo el diez por ciento de ellos presentan signos de mestizaje con la raza autóctona de España, la ibera; el resto es de pura sangre teutona". Sobre los antepasados araucanos no se extiende, quizás por falta de retratos.

Cuando habla del mestizaje criollo también supone la idea de uniformidad y pureza. "(...) El prototipo de la raza, que describiré más adelante, es cada vez más numeroso, hasta formar a la fecha, según mis cálculos, el 70 por ciento de la población del país. Dos o tres generaciones más y Chile podrá contar con una de las razas más uniformes del mundo entero", sostiene Palacios en "Raza chilena".

Al respecto, el genetista Germán Manríquez recuerda un estudio hecho en Inglaterra por Richard Lewontin, que pretendía corroborar la idea de que los ingleses eran racialmente distintos al resto del continente. "Quedó demostrado entonces, como ocurre con las moscas, los ratones y los monos, que la norma es la alta variabilidad genética y no la homogeneidad". Manríquez añade que en Europa es posible encontrar ciertos bolsones endogámicos en pueblos determinados, pero en general la población es híbrida, lo que hace aún más improbable el postulado de un único origen gótico de los conquistadores.

En el caso de la población chilena actual, Francisco Rothhamer ha verificado no sólo la proporción de genes amerindios y europeos, sino también la de genes de origen africano, "que en algunas zonas llega al 12 por ciento".

Se trata de estudios de secuencia ancestral que demuestran variaciones geográficas. "En el área norte de Santiago, por ejemplo, el porcentaje de genes de origen indígena es del 40 por ciento. En la capital, la proporción de genes provenientes del continente negro varía entre un 6 y un 4 por ciento", apunta Rothhammer.

La uniformidad sanguínea es aún más improbable si se analizan los estratos socioeconómicos.






Friday, June 09, 2006

-------------------------------------------- coaching para padres